Ante su atónita mirada volvió a aparecer aquella proteína, plegada exactamente del mismo modo, que casaba como un guante con la toxina aislada de E. coli. Sin salir de su asombro introdujo de nuevo los datos, esta vez la secuencia completa de 2500 pares de bases, y la misma estructura se dibujó en la pantalla.
Seguro ya de sus resultados sacó el móvil del bolsillo de la bata dispuesto a informar a su jefe de inmediato, cuando vió que el reloj digital marcaba las 0:00.
Continuara...
2 comentarios:
Sigue pronto que me ha gustado mucho...
gracias...
ya está la II parte
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