sábado, 21 de noviembre de 2009

Aburrido

Hoy estamos aquí para valorar el poder del aburrimiento. Hace un par de días, cuando explicaban quien había sido el elegido para ser presidente de Europa, nadie dudó en destacar que era un tipo aburrido. Ser aburrido no es malo, la gente aburrida tiene menos distracciones, su vida es más organizada, trabajará mejor. Pero escuchando otro de los adjetivos que le dedicaban como sin carisma o político de 2ª fila, creo que no fue elegido por si capacidad de trabajo. Se ha elegido a un presidente Europeo con poco poder mediático para que no eclipse a los presidentes de las grandes potencias europeas, que son los que están diseñando esta supra-estructura.
Esto no sé si es bueno, malo o regular. No sé si es mejor tener a un tipo sin gancho que permita un diálogo entre todas las potencias o si es peor tener a un tipo sin poder de convicción para limitar estupideces de los más grandes.
Pero quien sabe, los tipos que parecen más aburridos, a veces llegan a la fiesta y son los que cuentan chistes o los que mejor bailan. Habrá que esperar para saber si el aburrimiento es bueno, malo o todo lo contrario.