Hubo una vez, el finde pasado, una niñita inocente. Hoy lunes, se ha despertado siendo una adulta experimentada.
Hubo en cierto momento de la historia un amor conmovedor, pasional reflejo de un sentimiento mutuo de deseo. Hoy, tras meses de juegos y burlas, se nos aparece como un desaborido guión cinematográfico de peli del mediodía.
Hubo cierta época en la que ere imposible alzar la voz, ahora lo imposible es permanecer callado y ajeno.
Hubo un príncipe y hubo una princesa. Hubo un futuro. Hubo incluso un dragón. Hay, ni más ni menos, que una llanura inabarcable con la vista, ofreciéndose a ser arada, sembrada, explotada. Una planicie que desborda potencial y vida. Un suelo con un horizonte cero riquísimo en nutrientes y humedad. Un campo que grita en el silencio cómplice de la esperanza, llamando a una mano generosa que sepa descubrir las propiedades emergentes de su fertilidad ¿Habrá algún/a campesina/o que lo sepa aprovechar?
lunes, 31 de agosto de 2009
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